Pachakuti, reordenamiento de la vida
..emergen las fuerzas de la naturaleza, con otro lenguaje; de comunidad, de complementariedad, de reciprocidad, de respeto, de equilibrio y de armonía, para restablecer la vida
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Por {{Fernando Huanacuni Mamani}} (*)
En nuestra cosmovisión, los parámetros que el tiempo brinda nos permiten percibir la expresión de los ritmos del Multiverso. Contemplamos fenómenos cósmicos y telúricos que son cíclicos y etapas de 9, 18, 50, 500, 2.000 y 4.000 años básicamente, pues cada una de estas etapas expresa cambios en el proceso de la historia. Los estudiosos plantean que “cualquier pueblo o sociedad que quiera tener en sus manos su propia historia debe entender la dinámica del tiempo”.
Los cambios que vivimos en Bolivia y en el mundo entero responden no sólo a {una época de cambios, sino a un cambio de {{época}} }. Los procesos políticos están en función de los procesos naturales, si bien este proceso de cambio es un ímpetu social y político, sobre todo es una activación de las fuerzas de la naturaleza, de la Pachamama, por eso afirmamos que es incontenible e irreversible.
{{La crisis y el deterioro que estamos viviendo; la pobreza, la discriminación, la violencia, la destrucción, no son naturales; fueron causados por el ser humano. Fueron producto de un modelo de vida, de un lenguaje instalado en el mundo por la religión, por la modernidad, por el capitalismo; de individualismo, de egoísmo, de desintegración, de racismo y antropocentrismo.}}
Ante ese lenguaje ‘antinatura’, emergen las fuerzas de la naturaleza, con {{otro lenguaje; de comunidad, de complementariedad, de reciprocidad, de respeto, de equilibrio y de armonía, para restablecer la vida}}.
Los pueblos indígena originarios del mundo entero no sólo conocemos ese lenguaje, sino que es nuestro lenguaje también.
_ En aymara y quechua decimos:
_ ayllu (comunidad),
_ ayni (ayuda, complementariedad),
_ tampu (distribución y redistribución),
_ tumpa (acordarnos del otro),
_ mink’a (trabajo comunitario), etc.
La naturaleza se expresa de manera cíclica, así como el día y la noche, que es un proceso que el ser humano puede observar, existen ciclos más largos que ya no podemos observar directamente.
Sin embargo, a diferencia del mundo occidental, los pueblos indígena originarios tenemos conciencia de la circularidad y ciclicidad tanto de la vida como de la historia.
Por eso sabemos que el año 1992 ha marcado el fin de una etapa de 4.000 años (un sol), y ha empezado un nuevo sol, un nuevo tiempo.
{{En aymara decimos Pachakuti, }}
_ el retorno del tiempo,
_ el retorno de la vida en equilibrio y armonía.
Los hermanos {{mayas}} profetizaron para el 21 de diciembre de 2012 no el fin del mundo, como algunos afirman, los mayas hablan de {{una nueva era para la humanidad}}, un nuevo tiempo.
Los procesos de cambio van a seguir en muchos países, porque la Madre Tierra (Pachamama) está comenzando a expresarse y porque {{los hijos de la Tierra están despertando.}}
Somos muchos indígenas originarios que estamos vivos, y somos como la hierba, somos millones; como dijo la hermana Blanca Chancoso: “Nosotros los indios somos como la paja del páramo, que por más que se arranque vuelve a crecer, y si el mundo tiene que ser poblado por la paja del páramo, pues que lo sea…”.
(*) Es aymara y miembro de la comunidad Sariri